Publicado: 18 de Enero de 2017
Las actuales investigaciones referentes a la demencia tipo Alzheimer, demuestran la eficacia del entrenamiento cognitivo, tanto para prevenirla, como para en lentecer la evolución de los síntomas.
Tengamos presente que el Alzheimer representa hasta el 70% de los casos de demencia y su prevalencia aumenta con la edad.
Por otra parte desde la OMS (Organización Mundial de la Salud) se aboga por la realización de talleres de memoria para fomentar el envejecimiento activo o lo que es lo mismo saludable.
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS LA COMUNIDAD CIENTÍFICA HA RECONOCIDO LA IMPORTANCIA DE ESTAS INTERVENCIONES COGNITIVAS.
De hecho algunos estudios asocian la realización de actividad mental periódica con la disminución del riesgo de padecer una enfermedad neurodegenerativa. Parece ser que el entrenamiento cognitivo puede tener un efecto protector. En todo caso, lo que sí es cierto, es que mantenernos activos mentalmente aumenta nuestra reserva cognitiva, la cual a su vez ayuda a que se retrasen los síntomas de la enfermedad y que se note menos el impacto de ésta en la vida del paciente.
Por último hacer hincapié en que estimular las capacidades cognitivas mejoran de manera significativa el estado de ánimo y disminuyen las alteraciones conductuales de la enfermedad de Alzheimer.
En resumen, los grupos de expertos científicos, abogan por la realización de talleres de memoria, afirmando cada vez más, que el 50% del tratamiento de la enfermedad de Alzheimer depende de la la medicación y el resto de mantenernos activos mentalmente.